domingo, 11 de octubre de 2015

Un viaje a Cuba


Sentir que respiras porque el corazón bombea, no para sobrevivir para VIVIR ahora que los sentidos responden que se puede percibir un gesto honesto, que los ojos se llenan de lágrimas por el color de la arena, ahora que tengo la capacidad de emocionarme mientras sigo la ruta tranquila de la RAMPA, mientras agradezco el poder percibir la libertad como seguro algunos cuantos lo soñaron, mientras agradezco el haber imaginado las mil y una conversas con mi padre acerca de nuestra concepción de igualdad. 

Ahora que tengo la capacidad de enamorarme de los lugares a los que no volveré y que me llenan con el simple hecho de estar puestos a mi paso, ahora que las fuerzas me obligan a no estacionarme. Ahora que me quede atrapada en la época que me libero de ser revolucionaría, ahora que no hay otra salida que seguir sin hacer puerto solo un breve paréntesis en VARADERO para que las zapatillas sigan con el siguiente destino.

Reconciliada con la historia y con algunos prejuicios de color, mientras escribo otra página más, AÑORO DE MANERA DESESPERADA la calma de tus calles, tu cielo azul tus amaneceres tardíos, tus tempranos atardeceres los cristales en los ojos al son de tu gente, entonces agradezco porque aun mis ojos pueden ver detrás de la fachada.

Por Rosa Margarita Huanqui Quispe.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario