Redacción EC
12.03.2018 / 11:11 am
Los reptiles Captorhinidae, que vivieron entre 289 y 286 millones de años atrás, ya sabían cómo separar su cola ante un ataque de depredadores, señala la revista Scientific Reports. Paleontólogos de la Universidad de Toronto, Canadá, hicieron este hallazgo estudiando las vértebras de la cola de los reptiles primitivos.
Los lagartos modernos cuentan con dos mecanismos para separar su cola. En el primer caso, la separación se produce entre vértebras adyacentes. Este mecanismo ocurre en algunas serpientes y en muchas especies de agamas. En el segundo, una de las vértebras de la cola se rompe por una grieta ya existente. Este método es característico solo en algunos lepidosaurios modernos.
Anteriormente, algunos paleontólogos que estudiaron a los Captorhinus notaron que, tal vez, algunos de ellos presentaban grietas en las vértebras de la cola.
Los paleontólogos canadienses dirigidos por el profesor Robert Reisz, decidieron estudiar la anatomía del Captorhinidae con mayor detalle. Para ello escogieron de la colección del Museo Real de Ontario, 70 vértebras de Captorhinus de unos 289-286 millones de años. A modo de comparación, los investigadores estudiaron las vértebras de la cola de pararreptiles y sinápsidos del mismo período.
12.03.2018 / 11:11 am
Los reptiles Captorhinidae, que vivieron entre 289 y 286 millones de años atrás, ya sabían cómo separar su cola ante un ataque de depredadores, señala la revista Scientific Reports. Paleontólogos de la Universidad de Toronto, Canadá, hicieron este hallazgo estudiando las vértebras de la cola de los reptiles primitivos.
Los lagartos modernos cuentan con dos mecanismos para separar su cola. En el primer caso, la separación se produce entre vértebras adyacentes. Este mecanismo ocurre en algunas serpientes y en muchas especies de agamas. En el segundo, una de las vértebras de la cola se rompe por una grieta ya existente. Este método es característico solo en algunos lepidosaurios modernos.
Anteriormente, algunos paleontólogos que estudiaron a los Captorhinus notaron que, tal vez, algunos de ellos presentaban grietas en las vértebras de la cola.
Los paleontólogos canadienses dirigidos por el profesor Robert Reisz, decidieron estudiar la anatomía del Captorhinidae con mayor detalle. Para ello escogieron de la colección del Museo Real de Ontario, 70 vértebras de Captorhinus de unos 289-286 millones de años. A modo de comparación, los investigadores estudiaron las vértebras de la cola de pararreptiles y sinápsidos del mismo período.
Los investigadores descubrieron que en las vértebras de la cola de los Captorhinidae hay grietas. Como en el caso de los lepidosaurios modernos; en los reptiles antiguos estas grietas aparecían en la sexta, séptima u octava vértebra.
A juzgar por las peculiaridades de la estructura de los huesos, a los reptiles jóvenes les era más fácil separa la cola ya que tenían grietas bien formadas. Según los investigadores, esto se explica porque tenían que huir de los depredadores con más frecuencia que los adultos.
Los autores del artículo no encontraron ninguna grieta en las vértebras de otros grupos de reptiles y sinápsidos que vivieron en el mismo período que los captorínidos. A partir de esto, los autores del trabajo concluyeron que hace 289 millones de años los Captorhinus eran el único y, probablemente, el grupo más antiguo de reptiles que aprendió a separar la cola.
Aparentemente, la autotomía desapareció junto con los captorínidos, que se extinguieron hace unos 251 millones de años y aparecieron nuevamente en los antepasados de los lepidosaurios modernos.
DATO
A finales de 2017, investigadores de la Universidad de La Matanza (Argentina) descubrieron en la Antártida, restos fósiles de un reptil marino carnívoro que vivió hace 150 millones de años, durante el período Jurásico. En concreto, se trataba de un plesiosaurio de más de seis metros de longitud.
Aparentemente, la autotomía desapareció junto con los captorínidos, que se extinguieron hace unos 251 millones de años y aparecieron nuevamente en los antepasados de los lepidosaurios modernos.
DATO
A finales de 2017, investigadores de la Universidad de La Matanza (Argentina) descubrieron en la Antártida, restos fósiles de un reptil marino carnívoro que vivió hace 150 millones de años, durante el período Jurásico. En concreto, se trataba de un plesiosaurio de más de seis metros de longitud.
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