Para algunas personas que no tienen hijos por elección o por circunstancia, el tema de dejar un legado puede generar tensión.
Malone
Wright, quien vive en Cleveland, se dio cuenta de que aun cuando tienes
un hijo, no tienes forma de controlar cómo gestionará tu legado; podría
hacer algo que tú no habrías elegido.
Algunos
intentan contribuir con el bien común al convertirse en instructores o
mentores o con apoyo a instituciones de beneficencia. Otros buscan
realizar contribuciones duraderas en sus profesiones.
Si eres una persona sin hijos del estilo de Cecil H. Green, fundador de Texas Instruments, heredas grandes cantidades de dinero a las instituciones médicas y educativas más importantes del mundo. Si eres Beethoven, Luther Vandross o Joey Ramone, dejas un catálogo de éxitos. Si eres Julia Child o Frida Kahlo, inspiras a futuras generaciones a través de tus pasiones.
Si eres una persona sin hijos del estilo de Cecil H. Green, fundador de Texas Instruments, heredas grandes cantidades de dinero a las instituciones médicas y educativas más importantes del mundo. Si eres Beethoven, Luther Vandross o Joey Ramone, dejas un catálogo de éxitos. Si eres Julia Child o Frida Kahlo, inspiras a futuras generaciones a través de tus pasiones.
Sin
embargo, no tienes que ser rico, un genio o un artista de renombre para
influir en la vida de las personas durante muchas generaciones más.
Estas son algunas maneras de dejar un legado duradero cuando no tienes
descendencia genética.
Ponlo por escrito
Lo
que sea que decidas hacer —especialmente si involucra dejar dinero o
bienes a tus seres queridos, fundaciones o instituciones de beneficencia
pública— el mayor obstáculo es superar la procrastinación y armar un
plan.
“Piensa con cuidado qué es lo que más te importa en la vida y hazlo por ti, por tu paz mental”, comentó M. Eileen Dougherty, planificadora patrimonial acreditada y presidenta de la Asociación Nacional de Planeadores Estatales y Consejos.
Ella recomienda a las personas obtener tres documentos esenciales: un testamento válido que cumpla con los requisitos del lugar donde tienen su domicilio legal, un poder notarial general y un poder notarial de servicios médicos. También es importante designar sustitutos de las personas involucradas.
“Piensa con cuidado qué es lo que más te importa en la vida y hazlo por ti, por tu paz mental”, comentó M. Eileen Dougherty, planificadora patrimonial acreditada y presidenta de la Asociación Nacional de Planeadores Estatales y Consejos.
Ella recomienda a las personas obtener tres documentos esenciales: un testamento válido que cumpla con los requisitos del lugar donde tienen su domicilio legal, un poder notarial general y un poder notarial de servicios médicos. También es importante designar sustitutos de las personas involucradas.
“Si
no lo pones por escrito, el gobierno decide qué hacer con tu herencia,
así que vale la pena darse el tiempo de elaborar bien los documentos y
revisarlos una vez al año para verificar si siguen teniendo lógica según
las circunstancias”, dijo.
Conserva tu historia familiar
Tus objetos personales podrían no recaudar tanto dinero como las cartas de Marilyn Monroe,
pero enviar cartas escritas a mano es una forma maravillosa de dejar un
registro de tu personalidad. Comparte tus recetas favoritas, escribe
acerca de tus experiencias y triunfos, escribe tus mejores consejos de
vida. Por supuesto, para que tu correspondencia funcione como un legado
duradero, el receptor debe conocer tus planes y estar de acuerdo con
guardar lo que le envíes.
Kathleen
W. Hinckley, genealogista certificada y directora ejecutiva de la
Asociación de Genealogistas Profesionales, anima a quienes no tienen
hijos a recopilar todos sus recuerdos familiares. Señaló: “A tus primos o
sobrinos les podría gustar la idea de recibir cualquier reliquia o
historia familiar que tengas para heredarles”.
Ella
sugiere convertirte en tu propio biógrafo: “Escribe un cuento, un
librillo o un libro, de la extensión que tú quieras”. Esos textos podrán
conservarse mejor que, por ejemplo, un gabinete lleno de cartas y
documentos sueltos amontonados. También recomienda digitalizar las
fotografías familiares. Etiqueta a quienes aparecen en las fotografías y
guarda las originales en cajas libres de ácidos.
Si
los miembros de la familia fueron parte de los primeros pobladores del
lugar, dona las imágenes a una sociedad histórica o a un archivista. Las
fotografías donde aparezcan calles principales o casas que ya no
existan podrían resultar de interés. “Depende de la imagen; cada
sociedad histórica tendrá sus propios lineamientos”, dijo. “En ocasiones
una biblioteca local puede aceptar fotografías familiares y escritos si
la familia vivió ahí durante varias generaciones”.
Apoya a instituciones que te parezcan relevantes
Donar
dinero a escuelas es otra forma en la que quienes no son padres
afianzan su legado. Pero antes de firmar un cheque sustancioso o
destinar parte de tus bienes a tu alma máter en tu testamento, habla de
tus intenciones con la institución que tienes en mente, explicó Audra M.
Lewton, directora de Donaciones y Planeación Patrimonial de Barnard
College.
“Llama
o acércate a alguien de la institución y hablen al respecto. En un
colegio o universidad, es muy probable que haya una oficina profesional
con personal que se dedique a esto, así que es buena forma de empezar”,
afirmó. “Entérate de qué se puede hacer antes de abrumarte tratando de
hacerlo por tu cuenta”.
Si
eliges lanzar una beca escolar con tu nombre, es importante tener
planes flexibles. Lewton recordó una situación en la que se lanzó una
beca en Barnard a principios de la década de los cincuenta para apoyar a
estudiantes de Estenografía, el proceso de tomar notas a mano con
rapidez. “Puedes imaginarte cuál era la intención”, dijo. El donador
intentaba impulsar las habilidades útiles en el lugar de trabajo, pero
hace mucho que los empleadores dejaron de buscar ese tipo de
experiencia.
Lucha por causas nobles
Sin
importar qué te motive —beneficencia para mascotas, iniciativas
relacionadas con la salud, la sociedad y el medioambiente—, considera
participar más activamente en una causa que te agrade o heredar dinero o
bienes a una organización noble que refleje tus valores.
Ginger
Mlakar, consejera sénior y directora de Relaciones con Donadores de
Cleveland Foundation, recomienda consultar sitios de internet como Guidestar y Charity Navigator para asegurarte de que la fundación tenga prestigio.
Otra
consideración: algunas organizaciones, como la Cruz Roja, tienen
sucursales nacionales y locales. Mlakar afirmó que los donadores
deberían investigar “para garantizar que su dinero vaya a ser destinado
exactamente a donde ellos desean”.
Lo
más importante es tener un plan. Prince, Jimi Hendrix y Howard Hughes
son buenos ejemplos de lo que no se debe hacer, explicó Mlaklar, pues
fallecieron intestados. “Lo que sucede en muchos de esos casos,
particularmente con herencias de tamaño considerable, es que hay un
litigio, y las organizaciones de beneficencia quedan excluidas”, dijo.
“Muchas
personas asocian la planeación de las herencias únicamente con la
muerte”, comentó Dougherty, “pero en realidad se trata de hacer cumplir
tus deseos”.
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