"El Inca Garcilaso dividió su obra en nueve libros, imitando al padre de la Historia. Su intención, qué duda cabe, era resaltar la grandeza de sus ancestros y enfrentarse a la leyenda de la tiranía incaica diseñada y difundida por los cronistas toledanos, al punto que algunos investigadores, como Means (1928), distinguen entre garcilacistas y toledanos para expresar las imágenes históricas construidas sobre los incas, las mismas que se distribuyen en una suerte de continuum cuyos extremos están cubiertos por posiciones que consideran una larga duración al Tahuantinsuyo -acompañada de una imagen blanda y paternalista de su organización-, hasta aquellas que insisten en su corta duración y en la dureza de sus gobiernos. Evidentemente, la primera de las posturas encuentra en el Inca Garcilaso a su más celebre defensor, mientras que la segunda está anclada en la obra de Pedro Sarmiento de Gamboa. De hecho, la dureza de su organización, así como la duración de su estructura estatal constituían en la época colonial argumentos sólidos para demostrar, o negar, la tradición dinástica y asegurar de esta manera cualquier justificación de la conquista española. Es por esta razón que Garcilaso insiste en la larga duración del Tahuantinsuyo y en la continuidad de Rurin y Hanan Cusco, a las que se identifica como dinastías en una historia que claramente tiene un contenido moral y político. Así, a la gran antiguedad de los incas en los Andes y la formación gradual de sus organizaciones se une, a decir de Porras, la idea de un gobierno suave y paternal."
Página 43 y 44. Los Incas y el poder de sus ancestros. Francisco Hernández Astete. PUCP. Lima, Perú - 2012.
Página 43 y 44. Los Incas y el poder de sus ancestros. Francisco Hernández Astete. PUCP. Lima, Perú - 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario