Fuente: https://www.elperiodico.com
Autor: Antonio Madridejos
Barcelona - Martes, 12/12/2017
Un equipo de investigadores ha descubierto en la actual Nueva Zelanda los restos fósiles de un pingüino de tamaño humano, con una altura estimada cercana a 1,80 metros y un peso de unos 100 kilos, que vivió hace entre 56 y 59 millones de años,
un periodo posterior a la extinción de los dinosaurios. "No es
precisamente un ave que pudieras atrapar. Habría sido considerablemente
más poderoso que una persona", dicen los autores del hallazgo.
La nueva especie, bautizada como 'Kumimanu biceae', empequeñece
al mayor de los pingüinos actuales, el pingüino emperador, que como
mucho llega a 1,20 metros y pesa alrededor de los 40 kilos. El descubrimiento, que se ha publicado en la revista 'Nature Communications',
es una sólida evidencia de que el gigantismo "no fue una excepción en
la evolución de los primeros pingüinos", escribe en la revista el
coordinador de los trabajos, Gerald Mayr, del Instituto de Investigaciones Senckenberg en Fráncfort.
Nombre maorí: pájaro monstruo
La nueva especie de pingüino gigante, cuyos restos
aparecieron en las cercanías de Hampdem Beach (Otago, en la Isla Sur de
Nueva Zelanda), ha sido bautizada como 'Kumimanu', una combinación de dos términos de origen maorí:
Kumi, que significa 'monstruo', y 'Manu', 'pájaro'. El nombre concreto
de la especie, 'K. biceae', rinde homenaje a Beatrice, nombre de la
madre de Gerald Mayr.
"Las dataciones revelan que el ave vivió durante el Paleoceno tardío",
informa Mayr. Además de grande, es pues uno de los pingüinos fósiles
más antiguos conocidos hasta la fecha. Pese a ello, Kumimanu ya
había desarrollado características típicas de pingüinos, incluyendo alas
similares a aletas y una postura erguida. Se cree que los pingüinos evolucionaron a partir de un ancestro volador que quizá se asemejaba a los cormoranes.
No se han localizado restos del cráneo, pero los autores
del trabajo están convencidos de que poseían picos mucho más largos que
sus parientes modernos. Además, los estudios sugieren que los primeros
pingüinos eran de color marrón, no los característicos blanco y negro de las especies actuales, afirma Mayr.
Gran pescador
"Hubiera sido muy impresionante: tan alto como muchas
personas, además de sólido y musculoso, lo que le permitiría realizar
frecuentes inmersiones profundas para atrapar a sus presas", afirma el
coautor Alan Tennyson, responsable de vertebrados en el Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa.
En el estudio, Mayr y sus colegas neozelandeses
demuestran además que, filogenéticamente, el nuevo descubrimiento
representa una especie bastante arcaica, que está claramente
diferenciada de los pingüinos gigantes conocidos hasta la fecha de las
épocas geológicamente más jóvenes del Eoceno y el Oligoceno.
Ausencia de vuelo
Los científicos suponen que el gigantismo se desarrolló
como resultado de la ausencia de vuelo de las aves marinas. Sin embargo,
esto plantea la pregunta de por qué no hay pingüinos gigantes vivos en
la actualidad. Por ello, los investigadores ofrecen la siguiente
hipótesis: "Los pingüinos gigantes se desarrollaron poco después de la
extinción masiva cerca del final del Cretácico, hace aproximadamente 66
millones de años".
"Es posible que la desaparición de grandes reptiles
marinos permitiera a los pingüinos explorar nuevos nichos ecológicos
-argumenta el científico-. Sin embargo, con la aparición posterior de
otros grandes depredadores marinos, como las focas y las ballenas
dentadas, los pingüinos se enfrentaron a una nueva competencia y
depredación, lo que los puede haber llevado a la extinción".
El asteroide que condenó a los dinosaurios hace 66
millones de años también eliminó a los grandes reptiles marinos que
dominaban los mares, despejando el camino para los buceadores que comen
peces como los pingüinos.
Mares cálidos
Kumimanu vivió mucho antes de la glaciación de la Antártida. En ese momento, Nueva Zelanda y la Antártida eran subtropicales. "Es un mito común que los pingüinos solo viven en ambientes muy fríos", concluye Tennyson. Hoy, por ejemplo, hay pingüinos en las Galápagos, en el ecuador, y diversos fósiles muestran que también los había en otros mares cálidos.
Mares cálidos
Kumimanu vivió mucho antes de la glaciación de la Antártida. En ese momento, Nueva Zelanda y la Antártida eran subtropicales. "Es un mito común que los pingüinos solo viven en ambientes muy fríos", concluye Tennyson. Hoy, por ejemplo, hay pingüinos en las Galápagos, en el ecuador, y diversos fósiles muestran que también los había en otros mares cálidos.
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