La semana pasada los diarios ‘El Comercio’ y ‘La República’ (de Lima), así como ‘El País’ (de Madrid), han informado del fallido intento del Museo de Arte de Lima (MALI) por adquirir en la casa de subastas madrileña Alcalá, por 45,000 euros (unos 50,000 dólares), un lote de 136 acuarelas de finales del siglo XVIII, relacionadas con el antiguo Obispado de Trujillo y con su famoso prelado el obispo don Baltazar Jaime Martínez de Compañón y Bujanda (n.1735-m.1797). La información periodística disponible, basada en declaraciones de funcionarios del MALI y de autoridades vinculadas al Ministerio de Relaciones Exteriores peruano, es, hay que decirlo, bastante confusa.
Así, se habla de un “Codex Trujillo del Perú”, y a continuación se
mencionan nueve tomos, los que incluyen 1400 acuarelas. Se sugiere,
erróneamente, que uno de esos nueve tomos habría sido el que ofrecía la
casa Alcalá. Se afirma que las acuarelas salieron del Perú hacia España
a fines del siglo XVIII. Y se argumenta que el Estado español no debe
aplicar su propia Ley de Patrimonio (de 1985), con la que logró impedir
la subasta y adquirir los materiales (utilizando el llamado “derecho de
tanteo”), al declararlos inexportables “por su elevado valor
patrimonial”. ¿Cómo entender este embrollo?
Martínez de Compañón fue un sacerdote español natural de Navarra,
llegado al Perú en 1768 a los 30 años de edad, con el nombramiento de
Chantre del Cabildo de la Catedral de Lima. Convencido partidario de
las ideas “regalistas” (de subordinación de la Iglesia Católica en apoyo
de la Monarquía Borbónica que entonces gobernaba), tras una década en
la capital virreinal, fue nombrado obispo de Trujillo en 1778. Por más
de una década, entre 1779 y 1790, fue efectivamente obispo de todo el
Norte del Perú, pues su diócesis incluía lo que hoy son las Regiones de
Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Amazonas y buena
parte de San Martín. Durante tres años seguidos, entre 1782 y 1785,
visitó personalmente su extensa diócesis, tratando de reformar la vida,
costumbres y prácticas pastorales de sus curas párrocos, así como
modernizar las condiciones sociales y económicas de sus feligreses y
parroquianos en ciudades, pueblos, haciendas y centros mineros.
Tras volver a su sede obispal, Martínez de Compañón inició el lento y
prolongado proceso de sistematizar la información reunida, pensando en
formar “una colección por estampas, con una razón de sus virtudes”, como
indicara en una carta de 1786 (publicada en el ‘Mercurio Peruano’
en 1794). Cuando dejó Trujillo cinco años después (en 1790), al ser
promovido arzobispo de Santa Fe de Bogotá (hoy en Colombia), llevó
consigo una colección de nueve volúmenes con el resultado “gráfico” de
esta sistematización aún en proceso. Pero nunca terminó su proyecto.
Murió en Bogotá en 1797, y los nueve tomos de acuarelas fueron enviados a
España después de 1803. Hoy se encuentran, encuadernados y forrados
en cuero de color rojo y orlas de oro, en la Biblioteca del Palacio Real
en Madrid (con el código MS 343, 9 vols.).
El tomo I contiene mapas, planos, cuadros estadísticos y retratos de
obispos y otros personajes (131 imágenes), el II contiene
representaciones de grupos socio-étnicos y sus costumbres (204
imágenes), el III trata de “Árboles y arbustos” (169 imágenes), el IV
trata de “Frutales” (182 imágenes), el V trata de “Plantas Medicinales”
(138 imágenes), el VI trata de “Animales” (104 imágenes), el VII trata
de “Aves” (159 imágenes), el VIII trata de “Peces” (178 imágenes) y el
IX trata de objetos arqueológicos (109 imágenes, seguidas de numerosas
hojas en blanco, evidenciando que el volumen no había sido terminado
cuando murió el obispo).
Por lo tanto, no existe un solo “Códice Trujillo del Perú” (“codex” es
una palabra en latín para referirse a un manuscrito encuadernado), sino
una colección de nueve tomos. Estos fueron enviados a Madrid desde
Bogotá, unos cinco años después de la muerte del prelado. En el Archivo
Nacional de Colombia se conservan numerosos documentos de Martínez de
Compañón, y en la Biblioteca Nacional de Colombia existe un volumen
duplicado de acuarelas (con el código MS 216), que corresponde al primer
tomo de la colección madrileña.
Además, tras su visita eclesiástica, el obispo de Trujillo envió a
España en 1788 un mapa de su diócesis (que hoy se encuentra en la
Biblioteca Británica de Londres) y dos cuadros estadísticos destinados
al rey Carlos IV (1788-1808), por intermedio del virrey del Perú, don
Teodoro de Croix (1784-1790). En su viaje a Bogotá, Martínez de
Compañón pasó por Panamá y Cartagena de Indias. Desde Cartagena, a
fines de 1790, envió en seis “caxones” una serie de piezas de cerámica
prehispánica para el rey (en su mayoría de la cultura arqueológica
Chimú), que hoy se conservan en el Museo de América, en Madrid.
La primera noticia sobre el contenido de los nueve volúmenes la publicó
el historiador español Manuel Ballesteros Gaibrois [n.1911-m.2002], en
1935. En enero de ese mismo año, el diplomático e historiador peruano
Raúl Porras Barrenechea [n.1897-m.1960], revisó los tomos de acuarelas y
escribió un informe, que fue publicado en 1948 por el diario ‘El
Comercio’. El archivero español Jesús Domínguez Bordona
[n.1889-m.1963], publicó una selección de las imágenes en 1936 ‘Trujillo del Perú a fines del siglo XVIII: dibujos y acuarelas que mandó hacer el Obispo D. Baltazar Jaime Martínez Compañón’,
bajo el sello de “Patrimonio de la República, Biblioteca de Palacio”,
pues eran los años de la Segunda República Española (1931-1939).
Tras la Dictadura Franquista (1939-1975), Manuel Ballesteros coordinó
la publicación facsimilar de toda la colección, con el título de ‘La obra del obispo Martínez Compañón sobre Trujillo del Perú en el siglo XVIII’
(1978-1991). Con la colaboración del historiador colombiano Daniel
Restrepo Manrique se publicaron tres tomos más de “Suplementos”
(1992-1994), incluyendo el facsímil del volumen de acuarelas conservado
en la Biblioteca Nacional de Colombia.
El portal del Instituto Cervantes de Madrid tenía, hasta el primer
trimestre del 2015, copias digitales de las 1,400 imágenes individuales,
que ya no están accesibles. El portal de la Biblioteca del Palacio Real de Madrid, desde 2014, ha
hecho accesible copias digitales de los cuatro primeros volúmenes. El
enlace es:
El volumen conservado en la Biblioteca Nacional de Colombia también está accesible en línea:
El volumen conservado en la Biblioteca Nacional de Colombia también está accesible en línea:
¿De dónde pudieron haber salido las acuarelas que no pudo comprar el MALI la semana pasada? Es difícil saberlo, especialmente porque en estos casos, los coleccionistas privados que ponen en venta este tipo de materiales argumentan generalmente una antigua posesión, fruto de supuestas herencias familiares, que no tienen como documentar. Sin embargo, esta no es la primera vez que acuarelas vinculadas al obispo Martínez de Compañón han salido a la venta.
En 1984 la casa de subastas Sotheby’s de Nueva York puso a la venta 120
acuarelas, en dos series, provenientes del “taller pictórico” del
obispo trujillano, a un precio base de 15,000 y 20,000 dólares. El
Banco Continental del Perú las adquirió y las restituyó a Trujillo, en
ocasión del 450 aniversario de la fundación de la ciudad. Años después,
las acuarelas fueron traídas a Lima. Por suerte, en 1997 la Fundación
del Banco Continental las publicó con el título de ‘Trujillo del Perú: Baltazar Jaime Martínez Compañón: acuarelas, siglo XVIII’, incluyendo valiosos estudios de Pablo Macera, Arturo Jiménez Borja e Irma Franke. Se puede acceder al libro en este enlace:
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