Fuente: https://www.nytimes.com
En
un video publicado en YouTube el lunes 4 de mayo, una mujer describía
animadamente una trama secreta (de la cual no se tienen pruebas) de
miembros de la élite global, como Bill Gates y Anthony Fauci, para
aprovechar la pandemia del coronavirus y así obtener ganancias y poder
político. En
el video de 26 minutos, la mujer afirmó que Fauci, el director del
Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y una de las
principales voces sobre el coronavirus en Estados Unidos, había
silenciado su investigación sobre cómo las vacunas pueden dañar el
sistema inmunitario de las personas. Son esos sistemas inmunitarios
debilitados, declaró, los que han hecho a la gente susceptible a
enfermedades como la COVID-19.
El video, una escena de un dudoso documental más largo llamado Plandemic,
fue rápidamente aprovechado por los antivacunas, el grupo conspirativo
QAnon y los activistas del movimiento Reopen America, en consecuencia,
fue visto más de ocho millones de veces. Asimismo, ha convertido a la
mujer, Judy Mikovits, una científica desacreditada de 62 años, en una
nueva estrella de la desinformación sobre el virus.
Su ascenso fue impulsado no solo por el video de YouTube, sino también por un libro que publicó en abril, Plague of Corruption [Plaga de corrupción],
que presenta a Mikovits como una persona que dice la verdad y que lucha
contra el engaño en la ciencia. En las últimas semanas, se ha
convertido en la favorita de las publicaciones de extrema derecha como
The Epoch Times y The Gateway Pundit. Las menciones de ella en las redes
sociales y la televisión han aumentado hasta 14.000 al día, según la
empresa de información de medios Zignal Labs.
El
ascenso de Mikovits es el último giro en las guerras de desinformación
del virus que se han desatado a lo largo de la pandemia. Los teóricos de
la conspiración han utilizado la incertidumbre y el miedo en torno a la
enfermedad para fabricar muchos villanos. Entre ellos se encuentran Fauci, tras su aparente gesto de desaire al presidente estadounidense, Donald Trump, y Gates, cofundador de Microsoft, como alguien que inició la enfermedad. También han impulsado la idea infundada de que las ondas inalámbricas 5G pueden ayudar a causar la enfermedad.
Por otro lado, han creado sus propios héroes, como Mikovits. Los
teóricos de la conspiración “retoman a una desacreditada impulsora de
la pseudociencia como denunciante para hacer contrapeso a la verdadera
pericia”, dijo Renee DiResta, investigadora de desinformación del
Observatorio de Internet de Stanford.
Mikovits no respondió a las solicitudes de comentarios. Mikovits
es licenciada en Biología por la Universidad de Virginia y doctora en
Biología Molecular por la Universidad George Washington. De 1992 a 2001,
trabajó en el Instituto Nacional del Cáncer como becaria de
postdoctorado, científica de plantilla y directora de laboratorio, y de
2006 a 2011 fue directora de investigación del Instituto Whittemore
Peterson para Enfermedades Neuroinmunes. En 2011, después de que su
investigación sobre el síndrome de fatiga crónica fuera desacreditada,
fue despedida de Whittemore.
El
ascenso de Mikovits a la notoriedad en internet ha sido repentino. De
acuerdo con los datos de Zignal Labs, en febrero se le mencionó muy
pocas veces en las plataformas de redes sociales.
En abril, la cobertura de Mikovits se elevó a 800 menciones al día. Ese
mes, Darla Shine, la esposa de Bill Shine, exejecutivo de Fox News y
exasesor de Trump, promocionó el libro de Mikovits en un tuit.
Videos de The Epoch Times, una publicación vinculada a Falun Gong, y la
entrevista a Mikovits sobre la pandemia del medio conservador The Next
News Network, generaron más de 1,5 millones de visitas en las redes
sociales.
Luego vino el video de Plandemic,
que hizo que las menciones de Mikovits en las redes sociales aumentasen
mucho más. El video fue producido por Mikki Willis, quien participó en
la realización de los videos Bernie or Bust y Never Hillary durante la campaña presidencial de 2016.
Sus
argumentos también comenzaron a extenderse al mundo real, incluyendo su
afirmación infundada de que “usar un cubrebocas literalmente activa tu
propio virus”. No hay pruebas de que llevar una máscara quirúrgica pueda
activar los virus y enfermar a la gente. El 7 de mayo en Sacramento,
California, una mujer blandió un letrero
frente al Capitolio del estado que decía: “¿Sabes quién es la doctora
Judy Mikovits? Entonces, no me digas que necesito una estúpida máscara”.
YouTube y Facebook han eliminado la escena de Plandemic,
al aducir que difunde información inexacta sobre la COVID-19 que podría
ser perjudicial para el público. Pero el video continúa circulando,
pues la gente publica nuevas copias. Twitter añadió una advertencia de
“inseguro” en al menos un enlace
que presentaba a Mikovits en la red social y bloqueó las etiquetas
#PlagueOfCorruption [plaga de la corrupción] y #PlandemicMovie [película
Plandemic] de las tendencias y la búsqueda.
Mikovits
ha atacado a Fauci en línea desde al menos 2018. Pero sus afirmaciones
no ganaron mucha tracción hasta este año, cuando la versión de que Fauci estaba conspirando secretamente para socavar y desacreditar al presidente comenzó a difundirse. Mikovits dice que los ataques de Fauci a su trabajo se remontan a la década de 1980, cuando ella contribuyó con investigación
del Instituto Nacional del Cáncer como estudiante de posgrado. En el
video que se está compartiendo, Mikovits alega que Fauci interceptó su
investigación sobre el VIH para ganar dinero con las patentes, la
amenazó y luego se adjudicó un mérito inmerecido por hacer avanzar el
campo del tratamiento del VIH.
También
atribuye su declive profesional a Fauci. En 2009, Mikovits publicó una
investigación en la revista Science en la que afirmaba que un retrovirus
de ratón causaba el síndrome de fatiga crónica y otras enfermedades.
Esa investigación obtuvo una importante atención de los medios, pero fue
desacreditada un par de años después, incluso la revista se retractó.
Mikovits fue encarcelada brevemente en California por cargos de robo
presentados por Whittemore. Los cargos después fueron retirados.
Mikovits
ha tratado de reformular el escándalo como parte de una campaña más
amplia de persecución, dirigida a silenciar su trabajo que cuestiona la
seguridad de las vacunas. No hay evidencia de que Fauci y Mikovits hayan interactuado. En una declaración al sitio de verificación de hechos Snopes, Fauci negó haber amenazado alguna vez a Mikovits. “No tengo idea de lo que está diciendo”, escribió.
El
Instituto Nacional de Cáncer remitió una consulta sobre las
afirmaciones de Mikovits a los Institutos Nacionales de Salud, la
agencia que supervisa su investigación y formación sobre el cáncer.
Fauci llegó en 1968 a los Institutos Nacionales de Salud como un
asociado clínico, y fue nombrado director del Instituto Nacional de
Alergias y Enfermedades infecciosas en 1984.
En
una declaración, la agencia dijo: “Los Institutos Nacionales de la
Salud y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades infecciosas
están enfocados en investigación crítica dirigida a terminar con la
pandemia de la COVID-19 y prevenir más muertes. No nos involucraremos en
tácticas de parte de algunos que buscan descarrilar nuestros
esfuerzos”.
Ian
Lipkin, director del Centro de Infecciones e Inmunidad de la
Universidad de Columbia, dijo en una entrevista el 2 de mayo por la
mañana que Fauci le había pedido que en 2011 diseñara un estudio que
tratara sobre si Mikovits y otros podrían reproducir su investigación
que muestra una asociación entre el XMRV, el retrovirus del ratón, y el
síndrome de fatiga crónica. Él señaló una conferencia de prensa
en septiembre de 2012 en la Universidad de Columbia en la que Mikovits
admitió que el nexo que su investigación original había establecido
entre el retrovirus del ratón y el síndrome de fatiga crónica
“simplemente no existía”.
“Ahora
es el momento de utilizar” los resultados invalidantes que salieron del
esfuerzo de reproducir su investigación “y avanzar”, dijo Mikovits en su momento. “Y de eso se trata la ciencia”. Ivan Oransky, cofundador del órgano de control académico Retraction Watch,
que ha seguido de cerca el trabajo de Mikovits, dijo que cuando ve
videos como el publicado la semana pasada, “tienden a agruparse en torno
a ciertos tipos de temas, entonces, la trayectoria se convierte en
hacerse mártires muy rápidamente”.
Hay
alguna evidencia de que miembros prominentes de grupos de conspiración
han intentado darle más visibilidad en línea a su nombre y a su
historia. Zach
Vorhies, un exempleado de YouTube que recientemente ha promovido las
teorías de conspiración de QAnon, publicó una campaña en GoFundMe el 19
de abril titulada “Ayúdenme a hacer conocida a la denunciante de la
industria farmacéutica Judy Mikovits”. La campaña fue detectada por
DiResta, del Observatorio de Internet de Stanford.
Un día antes de que la campaña de GoFundMe comenzara, una cuenta recién creada para Mikovits tuiteó por primera vez.
“¡Muchas gracias a Zach Vorhies (@Perpetualmaniac) por ayudarme a
entrar a Twitter!”. Fue retuiteado 400 veces y le dieron más de 2200 me
gusta. La cuenta ganó más de 111.000 seguidores en menos de un mes. GoFundMe
eliminó la página, afirmando que la campaña violó los términos de
servicio del sitio sobre “campañas que son fraudulentas, engañosas,
inexactas, deshonestas o imposibles”. Vorhies no respondió a los pedidos de comentarios.
La nueva notoriedad de Mikovits también ha aumentado las ventas de su nuevo libro. La semana pasada, Plague of Corruption
alcanzó el primer lugar en la lista de éxitos de ventas de Amazon. Para
el viernes de esa semana, el libro se había agotado. Amazon dijo que el
libro no violaba las pautas de contenido de la compañía. Skyhorses,
la editorial independiente detrás del libro, defendió su decisión de
publicar a Mikovits. “El mundo debería discutir las ideas en el libro,
en vez de permitir que prevalezca la censura”, dijo una vocera de
Skyhorse.
Peter
J. Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor
College of Medicine, dijo que su ascenso ilustraba cómo el movimiento
antivacunas había “tomado un nuevo giro ominoso” con el coronavirus.
“Ahora se han alineado con los grupos de la extrema derecha”, dijo
Hotez, “y sus armas preferidas son YouTube, Facebook y Amazon”.
MÁS INFORMACIÓN
- Video 452: 10 bulos sobre el coronavirus
- Podcast A Ciencia Cierta: El Sistema Inmunitario ¿Cómo funciona frente al COVID-19?
- Video: La web NextStrain.org explicada por Francis. Como seguir en tiempo real una epidemia a partir de los genomas de los patogenos por ejemplo el SARS-CoV-2
No hay comentarios:
Publicar un comentario