CARRUSEL DE LAS ARTES
Escuchar Podcast RFI aquí (11:51): Leonardo da Vinci, el genio italiano que murió en Francia
Por:María Carolina Piña
El parisino Museo del Louvre exhibe a partir de este 24 de octubre 162 obras de Leonardo da Vinci, en la mayor retrospectiva organizada sobre el genio del Renacimiento. Falleció hace 500 años en el Castillo Clos-Lucé, en el centro de Francia, donde vivió un retiro tranquilo, protegido por Francisco
Fue en Amboise, en el corazón de Francia, donde Leonardo da Vinci vivió los tres últimos años de su vida. Llegó en el otoño del año 1516, tras aceptar la invitación del rey Francisco I y de su madre Luisa de Saboya, quienes lo recibieron con los brazos abiertos en el Castillo de Amboise, la residencia predilecta del joven monarca.
A su llegada a Amboise, a los 64 años, Leonardo ya no se dedicaba a la pintura. Sin embargo seguía siendo uno de los artistas más importantes de la época, aunque en Roma, una nueva generación, liderada por Miguel Ángel y Rafael, ganaba terreno.
“Para Francisco I, la presencia de Leonardo daría brillo a la corte francesa e impulsaría un mayor desarrollo cultural y artístico de la corte francesa. Los reyes de Francia siempre habían querido igualar a las cortes italianas. Leonardo era un artista cotizado pero su protector italiano, Juliano II de Médicis, había muerto prematuramente. Esto permitió que da Vinci aceptara la invitación del rey de Francia”, explicó a RFI el director del Castillo de Amboise, Jean-Louis Sureau.
Tres obras maestras compradas por Francia
El maestro italiano gozó de un exilio dorado en Francia. El monarca francés le ofreció una pensión real y una cómoda residencia, el castillo Cloux, ahora Clos-Lucé. Aunque no comenzó ningún proyecto pictórico nuevo, sí se dedicó a sus investigaciones y trabajó arduamente en varios proyectos de envergadura para Francisco I tras ser nombrado ingeniero y arquitecto del rey.
También organizó numerosas fiestas para el rey. Se cree, así mismo, que Leonardo estuvo implicado en el diseño original del castillo de Chambord, cuya construcción comenzó poco tiempo después de la muerte de da Vinci.
Por otro lado, trajo consigo numerosos dibujos así como tres cuadros emblemáticos y muy importantes para Leonardo: “La Gioconda”, el “San Juan Bautista” y “La Virgen, el niño Jesús y Santa Ana”, pinturas en las cuales trabajó durante largos años.
“Fue su voluntad traer esos cuadros a Francia. De hecho, dio en Amboise dio los últimos retoques al ‘Santa Ana’, cuadro en el que trabajó durante más de 15 años. Y poco antes de la muerte de Leonardo, Francisco I compró las tres pinturas. Por eso es que hoy en día esos cuadros están en el Louvre, junto a otros dos lienzos, ‘La Virgen de las rocas’ y ‘La Belle Ferronière’. Es decir que en Francia se encuentra un tercio de la obra pictórica de da Vinci”, aseveró Vincent Delieuvin, director de pinturas italianas del Museo del Louvre y especialista de da Vinci.
Genio universal
Los tres años que vivió da Vinci en Francia permitieron sellar una gran amistad entre el artista y Francisco I. Los expertos afirman que el joven monarca le visitaba diariamente y hasta lo llamaba “mi padre”. Pero además, Francisco estuvo fascinado por los conocimientos de anatomía, botánica, ingeniería y espiritualidad del genio italiano. Sin embargo, Leonardo no murió en los brazos del rey, como versa la leyenda.
El 23 de abril de 1519, Leonardo, quien se encontraba enfermo desde hacía varios meses, redactó su testamento. Murió el 2 de mayo en Cloux, a los 67 años y fue enterrado en la capilla Saint-Hubert del castillo de Amboise
500 años después de su fallecimiento, Emmanuel Macron presidirá este jueves las conmemoraciones en Amboise y Chambord, junto al presidente italiano Sergio Mattarella. Los mandatarios tiene previsto visitar la tumba donde presuntamente se encuentran los restos de da Vinci.
De esta manera, Macron intenta calmar las tensiones diplomáticas entre Roma y París en el marco del año aniversario. A finales de 2018, la sub-secretaria de estado italiana Lucia Borgonzoni anunció el deseo de Italia de renegociar el préstamo de obras al Louvre en el marco de la conmemoración, señalando que “Francia no puede quedarse con todo”.
Aún no se sabe si el “Hombre de Vitruvio” atravesará los Alpes para la gran muestra que prepara el museo parisino, pero el jueves Macron y Mattarella esperan dar una imagen de renovada armonía, al menos en lo que concierne a da Vinci.
“Leonardo no pertenece a ningún país. Es como su ‘Mona Lisa’; es un mito universal. Es primero un artista y científico europeo, pero también uno de los más grandes genios de la historia. Este tipo de polémica es triste y no debería producirse. Porque da Vinci es universal”, opinó Jacques Franck, uno de los especialistas más reconocidos del mundo sobre la obra del maestro nacido en Florencia.
MÁS INFORMACIÓN
Escuchar Podcast RFI aquí (11:51): Leonardo da Vinci, el genio italiano que murió en Francia
Por:María Carolina Piña
El parisino Museo del Louvre exhibe a partir de este 24 de octubre 162 obras de Leonardo da Vinci, en la mayor retrospectiva organizada sobre el genio del Renacimiento. Falleció hace 500 años en el Castillo Clos-Lucé, en el centro de Francia, donde vivió un retiro tranquilo, protegido por Francisco
Fue en Amboise, en el corazón de Francia, donde Leonardo da Vinci vivió los tres últimos años de su vida. Llegó en el otoño del año 1516, tras aceptar la invitación del rey Francisco I y de su madre Luisa de Saboya, quienes lo recibieron con los brazos abiertos en el Castillo de Amboise, la residencia predilecta del joven monarca.
A su llegada a Amboise, a los 64 años, Leonardo ya no se dedicaba a la pintura. Sin embargo seguía siendo uno de los artistas más importantes de la época, aunque en Roma, una nueva generación, liderada por Miguel Ángel y Rafael, ganaba terreno.
“Para Francisco I, la presencia de Leonardo daría brillo a la corte francesa e impulsaría un mayor desarrollo cultural y artístico de la corte francesa. Los reyes de Francia siempre habían querido igualar a las cortes italianas. Leonardo era un artista cotizado pero su protector italiano, Juliano II de Médicis, había muerto prematuramente. Esto permitió que da Vinci aceptara la invitación del rey de Francia”, explicó a RFI el director del Castillo de Amboise, Jean-Louis Sureau.
Tres obras maestras compradas por Francia
El maestro italiano gozó de un exilio dorado en Francia. El monarca francés le ofreció una pensión real y una cómoda residencia, el castillo Cloux, ahora Clos-Lucé. Aunque no comenzó ningún proyecto pictórico nuevo, sí se dedicó a sus investigaciones y trabajó arduamente en varios proyectos de envergadura para Francisco I tras ser nombrado ingeniero y arquitecto del rey.
También organizó numerosas fiestas para el rey. Se cree, así mismo, que Leonardo estuvo implicado en el diseño original del castillo de Chambord, cuya construcción comenzó poco tiempo después de la muerte de da Vinci.
Por otro lado, trajo consigo numerosos dibujos así como tres cuadros emblemáticos y muy importantes para Leonardo: “La Gioconda”, el “San Juan Bautista” y “La Virgen, el niño Jesús y Santa Ana”, pinturas en las cuales trabajó durante largos años.
“Fue su voluntad traer esos cuadros a Francia. De hecho, dio en Amboise dio los últimos retoques al ‘Santa Ana’, cuadro en el que trabajó durante más de 15 años. Y poco antes de la muerte de Leonardo, Francisco I compró las tres pinturas. Por eso es que hoy en día esos cuadros están en el Louvre, junto a otros dos lienzos, ‘La Virgen de las rocas’ y ‘La Belle Ferronière’. Es decir que en Francia se encuentra un tercio de la obra pictórica de da Vinci”, aseveró Vincent Delieuvin, director de pinturas italianas del Museo del Louvre y especialista de da Vinci.
Genio universal
Los tres años que vivió da Vinci en Francia permitieron sellar una gran amistad entre el artista y Francisco I. Los expertos afirman que el joven monarca le visitaba diariamente y hasta lo llamaba “mi padre”. Pero además, Francisco estuvo fascinado por los conocimientos de anatomía, botánica, ingeniería y espiritualidad del genio italiano. Sin embargo, Leonardo no murió en los brazos del rey, como versa la leyenda.
El 23 de abril de 1519, Leonardo, quien se encontraba enfermo desde hacía varios meses, redactó su testamento. Murió el 2 de mayo en Cloux, a los 67 años y fue enterrado en la capilla Saint-Hubert del castillo de Amboise
500 años después de su fallecimiento, Emmanuel Macron presidirá este jueves las conmemoraciones en Amboise y Chambord, junto al presidente italiano Sergio Mattarella. Los mandatarios tiene previsto visitar la tumba donde presuntamente se encuentran los restos de da Vinci.
De esta manera, Macron intenta calmar las tensiones diplomáticas entre Roma y París en el marco del año aniversario. A finales de 2018, la sub-secretaria de estado italiana Lucia Borgonzoni anunció el deseo de Italia de renegociar el préstamo de obras al Louvre en el marco de la conmemoración, señalando que “Francia no puede quedarse con todo”.
Aún no se sabe si el “Hombre de Vitruvio” atravesará los Alpes para la gran muestra que prepara el museo parisino, pero el jueves Macron y Mattarella esperan dar una imagen de renovada armonía, al menos en lo que concierne a da Vinci.
“Leonardo no pertenece a ningún país. Es como su ‘Mona Lisa’; es un mito universal. Es primero un artista y científico europeo, pero también uno de los más grandes genios de la historia. Este tipo de polémica es triste y no debería producirse. Porque da Vinci es universal”, opinó Jacques Franck, uno de los especialistas más reconocidos del mundo sobre la obra del maestro nacido en Florencia.
MÁS INFORMACIÓN
- RFI: Los 93 años de la reina Isabel II
- Códices de Leonardo Da Vinci digitalizados
- Rostros y enigmas de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario