LA CRÓNICA CULTURAL
Escuchar Podcast RFI: La iglesia más antigua de París revela sus espléndidos secretos
Difundido el 23-10-2018 Modificado el 24-10-2018 en 15:02
Por Raphael Morán
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Difundido el 23-10-2018 Modificado el 24-10-2018 en 15:02
Por Raphael Morán
París emprendió la remodelación de la Iglesia de Saint-Germain-des-Prés, cuyas fundaciones datan del siglo VI. Detrás de la capa oscura que se acumuló con el tiempo en las paredes, la iglesia reveló sus colores.
Redifusión. Desde afuera, la Iglesia de Saint-Germain-des-Prés en el centro de París no parece particularmente original.
En realidad, su estructura gótica resguarda un adorno con fabulosos colores que desaparecieron detrás de una capa negra debido al humo de las velas. En 2015 inició un ambicioso programa de remodelación de más de cinco millones de euros que ha permitido limpiar cerca de la mitad del la iglesia que también es sede de los católicos hispanohablantes de París.
Los artesanos especializados en patrimonio revelaron el esplendor de las paredes: un festival de tintes, rojos, verdes, dorados, una bóveda azul y diseños geométricos o de flores en las paredes.
Thierry Biberson, responsable de la fundación encargada de reunir los fondos para la remodelación, nos cuenta de la historia de este monumento religioso que es, hoy, el más antiguo de París. “Inicialmente era una abadía, fundada en 546 por Chidelbert, el hijo del rey Clovis. Fue un templo muy poderoso durante la edad media y fue reconstruido en el siglo XI, fecha de la cual data la mayoría de lo que queda hoy”.
El conjunto arquitectónico conserva una pequeña capilla romana, pero la mayor parte de la iglesia es de carácter gótico.
En el siglo XIX, tras su destrucción durante la Revolución francesa, la iglesia fue renovada por el artista Hippolyte Flandrin quien imaginó un abigarrado decorado.
La variedad de los colores “viene probablemente de la inspiración de Flandrin por las iglesias bizantinas de los cristianos del Oriente”, observa Thierry Biberson. Los nervios, los colores fuertes, los dorados muestran que hay probablemente una inspiración oriental.
En la parte alta de la iglesia, domina una espectacular bóveda de color azul oscuro tapizada con más de 5.000 estrellas doradas que parecen sacadas de un dibujo animado.
Algunas partes de la iglesia están aún muy obscurecidas por el hollín, una suciedad que contrasta con la nitidez de los colores de las partes restauradas.
Tras la remodelación de la girola, el transepto y el altar, los artesanos realizan actualmente una limpieza a las paredes y los pilares del transepto, obras que durarán hasta 2020.
Redifusión. Desde afuera, la Iglesia de Saint-Germain-des-Prés en el centro de París no parece particularmente original.
En realidad, su estructura gótica resguarda un adorno con fabulosos colores que desaparecieron detrás de una capa negra debido al humo de las velas. En 2015 inició un ambicioso programa de remodelación de más de cinco millones de euros que ha permitido limpiar cerca de la mitad del la iglesia que también es sede de los católicos hispanohablantes de París.
Los artesanos especializados en patrimonio revelaron el esplendor de las paredes: un festival de tintes, rojos, verdes, dorados, una bóveda azul y diseños geométricos o de flores en las paredes.
Thierry Biberson, responsable de la fundación encargada de reunir los fondos para la remodelación, nos cuenta de la historia de este monumento religioso que es, hoy, el más antiguo de París. “Inicialmente era una abadía, fundada en 546 por Chidelbert, el hijo del rey Clovis. Fue un templo muy poderoso durante la edad media y fue reconstruido en el siglo XI, fecha de la cual data la mayoría de lo que queda hoy”.
El conjunto arquitectónico conserva una pequeña capilla romana, pero la mayor parte de la iglesia es de carácter gótico.
En el siglo XIX, tras su destrucción durante la Revolución francesa, la iglesia fue renovada por el artista Hippolyte Flandrin quien imaginó un abigarrado decorado.
La variedad de los colores “viene probablemente de la inspiración de Flandrin por las iglesias bizantinas de los cristianos del Oriente”, observa Thierry Biberson. Los nervios, los colores fuertes, los dorados muestran que hay probablemente una inspiración oriental.
En la parte alta de la iglesia, domina una espectacular bóveda de color azul oscuro tapizada con más de 5.000 estrellas doradas que parecen sacadas de un dibujo animado.
Algunas partes de la iglesia están aún muy obscurecidas por el hollín, una suciedad que contrasta con la nitidez de los colores de las partes restauradas.
Tras la remodelación de la girola, el transepto y el altar, los artesanos realizan actualmente una limpieza a las paredes y los pilares del transepto, obras que durarán hasta 2020.
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