jueves, 25 de abril de 2024

Meme 25/04: Día del ADN


 

MÁS INFORMACIÓN


Tras las huellas de Franz Kafka: "Esta madre tiene garras”

 

 
Edificio de Assicurazioni Generali en la actualidad | 
Foto: Štepánka Budková, Radio Prague International

 

Fuente: https://espanol.radio.cz

Autor: Dominika Bernáthová , Ruth Fraňková

Escuchalo aquí: "Esta madre tiene garras”

 

La vida del escritor Franz Kafka estuvo estrechamente vinculada con la ciudad de Praga. En este episodio de la serie Tras las huellas de Franz Kafka descubriremos los lugares donde Franz Kafka vivió, trabajó, creó su obra literaria, y también donde pasaba su tiempo libre.

"Praga no te suelta. A ninguno de nosotros. Esta madre tiene garras. Uno tiene que someterse, o... Tendríamos que incendiarla por los dos lados, por Vyšehrad y Hradčany, y solo después podríamos escapar".

Con estas palabras describió Franz Kafka su relación con Praga en una carta a su amigo Oskar Pollak. Kafka pasó casi toda su vida en la capital checa, que actualmente conmemora el legado del escritor a través de un museo, una galería y una plaza que llevan su nombre.

Ganas de irse a Italia

Franz Kafka inició su primer trabajo en 1907, a los 24 años de edad, en la sucursal praguense de la aseguradora italiana Assicurazioni Generali. Su oficina se encontraba en un majestuoso palacio neobarroco situado en la esquina de la plaza de Venceslao con la calle Jindřišská, explica para Radio Praga Internacional Judita Matyášová, autora del libro En el camino con Franz Kafka.

“Este empleo se lo consiguió uno de sus tíos a través de diversos contactos comerciales. Kafka se lo tomó con mucho pragmatismo. Le llamó la atención que la empresa tuviera su sede en Trieste, en Italia, junto al mar. Pensó que si era bastante trabajador y aprendía italiano, podrían enviarle a la sede central de esta aseguradora”.

Su viaje a a Italia no se realizó, ya que Kafka no permaneció en la empresa ni un año. El edificio de su primer trabajo hoy parece casi igual que en la época de Kafka, pero sus interiores han cambiado significativamente. El fotógrafo Jan Jindra logró localizar el despacho original de Kafka y captarlo con su objetivo antes de su reconstrucción, cuenta Matyášová.

“El edificio es bastante extenso; hay varias escaleras y muchos pasillos y corredores. Jan Jindra identificó la oficina de acuerdo con la descripción de Kafka. Fue una de las pocas veces en las que se captó un lugar auténtico de Kafka. Algunos otros lugares clave han desaparecido. En Praga seguimos bastante bien. Pero, por ejemplo, en el centro de París, a pocos minutos del Louvre, hace unos años demolieron el hotel donde se alojó Kafka".

Mientras empezó en su primer empleo, Kafka vivió con su familia en el cuarto piso del edificio modernista U Lodi, situado en el solar del antiguo gueto judío, al final de la calle Pařížská, a unos cientos de metros de la Plaza de la Ciudad Vieja. El edificio ya no existe, ya que fue destruido al final de la Segunda Guerra Mundial durante los combates del Levantamiento de Praga. Hoy se alza en su lugar el conocido hotel InterContinental.

Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de sueños inquietos, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse la manta, a punto ya de resbalar al suelo. Sus numerosas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban desamparadas ante los ojos. "¿Qué me ha ocurrido?", pensó. No era un sueño.

En 1912, Kafka escribió en el apartamento de su familia su obra mundialmente famosa "La Metamorfosis", que representa una de sus pocas obras literarias sobre la que sabemos dónde transcurre, explica Judita Matyášová.

“Kafka nunca quiso explicar dónde transcurren sus historias. De hecho, en ninguno de sus textos literarios, con una sola excepción, encontramos el nombre del lugar. Según el kafkólogo alemán Reiner Stach, el apartamento situado en la esquina de la calle Pařížská y la ribera del Moldava es efectivamente el lugar donde se desarrolla la historia de La Metamorfosis, y su libro incluye una descripción de dónde y qué había en el apartamento, incluido un plano. Era sin duda un apartamento burgués grande y muy estructurado, con varias habitaciones y un cuarto para el servicio, y Kafka tenía vistas al río”.

Kafka era deportista

Enfrente de su hogar, cruzando el río, se encontraba la piscina pública que Kafka visitaba desde su infancia. No era aficionado solamente a la natación, sino también al remo, cuenta Judita Matyášová.

“Esto también está relacionado con el hecho de que era muy deportista. Mucha gente cree que Kafka estuvo enfermo toda su vida, pero yo diría que en comparación con sus amigos, por ejemplo Max Brod, estaba en una condición física mucho mejor. Daba largos paseos, no sólo por Praga, sino también fuera de Praga. También se dedicaba a trabajo físico. Tenía un trabajo a tiempo parcial en una tienda de jardinería en Nusle y también frecuentaba el Instituto Pomológico de Troja. Así que también era jardinero, poca gente asocia eso. Creo que ilustra muy bien la diversidad de sus intereses”.

Cine y cafés

Gracias al libro del escritor alemán Hanns Zischler, sabemos que a Kafka le gustaba mucho ir al cine Ponrepo, situado entonces en la calle Karlova, y al cine Lucerna. También frecuentaba cafeterías, especialmente Arco, situada cerca de la Estación Masaryk, y el Café Louvre, en la Avenida Nacional. En su tiempo libre disfrutaba también en los parques Riegrovy Sady y los Jardines de Chotek, que ofrecían una magnífica vista de Praga. En su diario escribió sobre uno de estos paseos: “El lugar más hermoso de Praga. Los pájaros cantaban, el castillo con su galería, los viejos árboles engalanados de hojas, la oscuridad...”.

Además de en la Ciudad Vieja, los barrios de Nusle y Troja, las huellas de Kafka se encuentran también en la calle Bořivojova, en Žižkov, prosigue Judita Matyášová.

“Justo antes de la Primera Guerra Mundial la familia de Kafka compró una fábrica de asbesto situada en ese lugar y decidieron que Franz sería el socio silencioso. Así tendría unos ingresos regulares y podría dedicar más tiempo al trabajo literario. Sin embargo, tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, los miembros de su familia que eran los accionistas tuvieron que alistarse. Entonces Kafka tuvo que hacerse cargo de la dirección de la fábrica, y eso desde luego no le convenía”.

Renunciando a la oferta, Kafka pasó el resto de su vida laboral en la Aseguradora Obrera de la calle Na Poříčí, y con bastante éxito, describe Matyášová.

“Kafka tuvo allí una interesante oportunidad. Como era perfeccionista, se interesó por el negocio de los seguros y ascendió rápidamente en su carrera, hasta encargarse de la parte más importante de nuestro territorio, las regiones de Liberec y Jablonec, en el norte de Bohemia, que eran principalmente fábricas textiles”.

El Callejón del Oro

Uno de los lugares más famosos vinculados con la presencia de Franz Kafka es la pintoresca casa número 22, situada en el Callejón del Oro, en el Castillo de Praga, que tenía alquilado su hermana Ottla.

“Ottla tenía un novio, que aún no era su marido, y querían encontrarse en algún sitio. En el apartamento familiar esto no era posible. De vez en cuando le prestaba la casa a su hermano para quien era un lugar muy importante. Era muy sensible al ruido, por lo que escribía sobre todo de noche. Así que estaba muy contento de aprovechar la oportunidad de escribir en la casa”.

La decepción de un palacio ostentoso

"Por aquel entonces regresé de Múnich con nuevo coraje y me dirigí a la Oficina de Vivienda, donde me ofrecieron primero un apartamento en uno de los palacios más hermosos. Dos habitaciones, una sala, la mitad de la cual estaba amueblada como cuarto de baño. Seiscientas coronas al año. Era como un sueño hecho realidad. Me dirigí allí. Las habitaciones eran altas y hermosas, rojas y doradas, como en Versalles. Cuatro ventanas a un patio tranquilo y hundido, una ventana daba al jardín. ¡Al jardín! Cuando uno pasa por la puerta de entrada al palacio, apenas puede creer lo que ve".

Con estas palabras describió Kafka su alegría de su nueva vivienda. No obstante, no duró mucho, ya que al final obtuvo un apartamento diferente, no acogedor y frío. Mientras vivía en este apartamento, se enteró de que tenía tuberculosis. Kafka permaneció en ese hogar solamente nueve meses, y después se fue a vivir al departamento de sus padres en la Casa Oppelt.

 

MÁS INFORMACIÓN

 

Tras las huellas de Franz Kafka: Kafka en su casa de verano en Třešť

 

 
La antigua sinagoga de Trešt|Foto: Martina
Schneibergová, Radio Prague International

 

Fuente: https://espanol.radio.cz

Autor: Magdalena Hrozínková , Martina Kutková

Escuchalo aquí: Kafka en su casa de verano en Třešť

 

La ciudad de Třešť, situada en el centro de Chequia, es uno de los lugares que Kafka gustaba visitar. Antes de comenzar a trabajar, solía visitar allí en verano a su tío.

El paseo tras las huellas de Kafka en Třešť comienza junto a la antigua sinagoga. Nos acompaña Romana Šťastná, jefa del Departamento de Cultura de la Administración Municipal de Třešť. Entramos en el edificio de la antigua sinagoga, en el que en el primer piso está instalada una exposición dedicada a Franz Kafka y su familia. Kafka viajaba a Třešť de vacaciones durante sus estudios, entre 1900 y 1907. Pasaba el verano en la casa de su tío Siegfried Löwy, que era médico y tenía un consultorio en la ciudad. El doctor Löwy era  el hermano menor de la madre de Kafka, según contó a Radio Praga Internacional Romana Šťastná.

“A Franz Kafka le gustaba viajar a visitar a su tío. Siegfried Löwy era un hombre soltero, bastante tímido, pero muy erudito. Kafka tenía una relación muy buena con él, quizás porque el tío pasaba con él mucho tiempo, escuchaba cuando Kafka le quería hablar de sus problemas y le daba consejos cuando era necesario. Kafka disfrutaba en Třešť de una vida provinciana que no conocía de Praga”.

En 1907 Kafka escribió lo siguiente en una carta a su amigo Max Brod:

“Voy mucho en moto, también voy a nadar y luego me acuesto desnudo en el pasto junto al estanque, y hasta la medianoche suelo pasear con una muchacha por el parque”.

Y luego Kafka escribe a Brod que también iba a pastar con las vacas y las cabras y bebía mucha cerveza. En Třešť, el futuro famoso escritor conoció también a su amor de verano. Hedwig Weiler (1888-1953) provenía de Viena y a Třešť iba a visitar a sus parientes. Cuando conoció a Kafka estudiaba en Viena en un liceo femenino. A Hedwig la menciona Kafka en una carta a Brod de agosto de 1907, en la que cuenta que el mayor tiempo lo pasa con dos muchachas:

“Agathe es muy fea y Hedwig también. Hedwig es pequeña y gorda con cachetes rojos y dientes grandes. También es corta de vista, pero la forma en que se pone los lentes me fascina. Hoy por la noche soñé con sus piernas cortas y gordas y de esta manera voy conociendo las bellezas de esta muchacha de la que me voy enamorando”.

Después de irse ambos de Třešť, Kafka le envió a Hedwig varias cartas, de las que se conservaron catorce. Siguieron escribiéndose un año todavía, pero la relación a distancia no tenía futuro. Hedwig Weiler se casó en 1917 con Leopold Herzk, y los dos sobrevivieron al Holocausto.

De acuerdo con Romana Šťastná, Kafka conoció en Třešť también muchas otras cosas.

“Conoció aquí también la realidad cotidiana de la vida de los obreros, cómo vivían con tan poco dinero, lo que en Praga no había visto nunca. En la ciudad había unas pocas fábricas y entre los pacientes de su tío había muchos obreros. Kafka vio que la vida no siempre era fácil”.

El doctor Löwy fue una persona muy conocida en Třešť y sus alrededores. Fue muy erudito y tenía en casa una extensa biblioteca. En la ciudad, como se había dicho, tenía un consultorio médico y también comenzó a tratar los dientes. Fue el primer médico que hizo empastes en Třešť. Pero, como sostiene Romana Šťastná, la gente lo recordaba más tarde también por otros motivos.

“El doctor Löwy fue el primero en la región en comprarse una bicicleta con motor. Entonces era algo nunca antes visto. Pero este milagro técnico no le aguantó mucho tiempo. Cuando volvía a casa tras haber visitado a un paciente, chocó en la carretera contra un tronco y se lastimó levemente, pero la bicicleta quedó completamente destruida. Pronto se compró una motocicleta más sólida. Así llegaba más rápido a sus pacientes, sin tener que pedir un carro de caballos”.

En la exposición sobre Kafka en la antigua sinagoga se exponen fotografías históricas que muestra al doctor Löwy montando a caballo y también sentado en una motocicleta. En una imagen de julio de 1914 lo empujaban cuatro damas, entre ellas la hermana de Kafka, Ottilie. Otra fotografía refleja al médico sentado en su consultorio. Löwy llegó a Třešť en 1899, después de acabar sus estudios de medicina, señala Romana Šťastná.

“En Třešť se quedó 25 años y durante todo ese tiempo ejerció aquí su profesión de médico. Cuando Löwy vino a Třešť, la ciudad tenía unos 5000 habitantes de nacionalidad checa y alemana, entre los que había también muchos judíos. A comienzos del siglo XX los habitantes judíos locales, sobre todo los emprendedores y propietarios de fábricas, ayudaron mucho al avance económico, social y cultural de Třešť. La comunidad judía local era bastante rica, tenía su propia escuela, sinagoga, hospital y baños. En vista de que en la ciudad vivían dos nacionalidades, el doctor Löwy tenía que hablar tanto el alemán como el checo”.

En la casa donde vivió el doctor Löwy, fue instalado en 2001 un busto de Franz Kafka, obra de František Häckel.

Cuando el estado de salud de Franz Kafka empeoró, su tío Löwy estaba con él. En 1924 fue a visitar al enfermo también a Berlín. En verano de 1925, un año después de la muerte de Kafka, el doctor Löwy se jubiló y se fue a vivir a Praga. En octubre de 1942, poco antes de ser enviado al campo de concentración nazi de Terezín, Siegfried Löwy se suicidó.

En 1942 fueron enviados a Terezín también todos los habitantes judíos de la ciudad de Třešť. El Holocausto lo sobrevivieron sólo once judíos de la localidad, pero ninguno regresó a ella.

A las víctimas del Holocausto las recuerda un monumento instalado en el antiguo patio de los presos, por detrás del edificio del Ayuntamiento local.

Y un grupo de alumnos de la escuela local se dedicó a la búsqueda de los vecinos judíos supervivientes de Třešť y lograron localizarlos. A este tema está dedicada una parte de la exposición en la antigua sinagoga de Třešť. La histórica tora de la sinagoga se guarda en el museo de la ciudad.

Después de la llegada al poder de los comunistas en Checoslovaquia, el edificio de la sinagoga sirvió de almacén de verduras y posteriormente de almacén de bastidores y decorados de teatro. En los años 50 compró la sinagoga la Iglesia Husita Checa, que la conserva hasta el presente. Como cuenta Romana Šťastná, se trata de un monumento histórico muy interesante.

“La sinagoga fue edificada poco después de 1672, pero la primera mención escrita sobre ella data de 1693. Su aspecto barroco original se desconoce, ya que en 1824 todo el barrio judío local sufrió un gran incendio. La sinagoga fue restablecida un año después, pero en 1920 el barrio sufrió un incendio más. Entonces la sinagoga fue nuevamente reconstruida y algunas de sus arcadas fueron emparedadas. Después de todos esos arreglos, el aspecto de la antigua sinagoga es único”.

En el antiguo barrio judío local se han conservado numerosas casas de los tiempos antiguos. Y, del otro lado del arroyo de Třešť, sobre una pequeña cima se encuentra el palacio de Třešť, de estilo neorrenacentista, cuyo parque solía visitar Franz Kafka durante sus estancias en la ciudad. Desde 1984 el palacio está en manos de la Academia de Ciencias checa, que lo utiliza como hotel. Algunos conocedores afirman que este palacio sirvió de inspiración a Kafka para escribir la novela ‘El castillo’, aunque lo cierto es, que Kafka se pudo haber inspirado en muchos otros lugares.

 

MÁS INFORMACIÓN

 

Tras las huellas de Franz Kafka: La Praga de Franz Kafka. Niñez y juventud en la Ciudad Vieja

 

 
Fachada de la casa natal de Kafka|Foto: Juan
Pablo Bertazza, Radio Prague International

 

Fuente: https://espanol.radio.cz

Autor: Magdalena Hrozínková , Martina Kutková

Escuchalo aquí: La Praga de Franz Kafka. Niñez y juventud en la Ciudad Vieja

 

Franz Kafka, uno de los escritores más famosos del mundo, pasó su niñez y juventud en el corazón de Praga: en los alrededores de la Plaza de la Ciudad Vieja, tan frecuentada ahora por los turistas para ver el reloj astronómico. La guía Dana Kratochvílová llevó a Radio Praga Internacional por los edificios de la zona en los que Franz Kafka vivía, estudiaba y trabajaba.

La ruta que sigue las huellas de Franz Kafka hay que empezarla en las cercanías de la Plaza de la Ciudad Vieja. Kafka vivió en muchos lugares de Praga, sin embargo, su niñez y la vida de su familia se vincula estrechamente a la Ciudad Vieja. Con Radio Praga Internacional conversó sobre la juventud del famoso escritor praguense la guía Dana Kratochvílová, quien presenta a Franz Kafka tanto a los turistas que vienen del extranjero como a los propios checos.

“Los checos no saben mucho sobre Kafka. Siempre me sorprende que los adolescentes de EE.UU. han leído La metamorfosis y Kafka es para ellos muy conocido. También sus coetáneos checos aprenden sobre Kafka, pero durante el comunismo el escritor fue un tema tabú. Para varias generaciones, incluida la mía, permaneció oculto”.

A pocos pasos del famoso reloj astronómico de Praga se encuentra la Plaza de Franz Kafka. Es una de las plazas más pequeñas y más jóvenes de la capital checa: el nombre de Kafka, que nació en uno de los edificios vecinos, lo recibió en el año 2000.

“En la Edad Media, esta placita, situada en la entrada a la iglesia de San Nicolás, se llamaba Mercado de los Pollos. La casa natal de Franz Kafka es recordada por un busto de 1966 que se puede contemplar en uno de los edificios de la plaza. Sin embargo, no podemos decir que este edificio sea su casa natal porque esta fue demolida durante el saneamiento del gueto judío. Lo único que quedó es el portal barroco, el resto del edificio fue construido de nuevo. Hace poco tiempo, se llevó a cabo una reconstrucción, en la planta baja hay una cafetería y dentro hay pisos y oficinas”.

Franz Kafka nació el 3 de julio de 1883. Su padre Hermann provenía de Bohemia del Sur, de una familia pobre. Después de llegar a Praga, abrió con ayuda de sus primos su primera mercería en la calle Dlouhá. Puesto que era un comerciante hábil, su situación económica fue mejorando. Uno de sus éxitos también fue ganarse el corazón de su futura esposa Julie. Esta, a cambio, provenía de una familia praguense bien situada. Franz era el hijo mayor. Después nacieron otros dos hijos, pero murieron siendo bebés todavía.

Desde la Plaza de Franz Kafka se puede tomar un soportal que conduce hasta la Plaza de la Ciudad Vieja, ahí es adónde se mudó la familia con el pequeño Franz. En el edificio del gótico tardío llamado Casa del Minuto nacieron las tres hermanas de Kafka: Gabrielle, Valerie y Ottilie, la menor y más cercana a Franz. El edificio se puede contemplar hasta la fecha y lo adornan hermosos esgrafiados de la época del Renacimiento, del siglo XVI. Hoy en día es la sede del Instituto Scout.

“La familia de Kafka se mudó al primer piso. Tenían una casa amplia, incluida una habitación para la criada. Cuando Franz cumplió seis años, empezó a ir a la escuela. La nueva escuela alemana que frecuentaba se encontraba en la calle Masná. Así que tenía que cruzar la Plaza de la Ciudad Vieja. En sus diarios describe que era un camino muy estresante para él y le daba miedo perderse. Sugería construir en la plaza una barandilla para caminar a lo largo de ella”.

“Ahora pasamos por la calle Týnská, muy estrecha y oscura. A Kafka no le gustaba caminar por aquí en absoluto. Posteriormente, recordaba que lo acompañaba cada día la cocinera y lo arrastraba, mientras las feriantes se quedaban mirando. Cada mañana se repetía la misma escena y cada día la cocinera lo amenazaba con contar en la escuela cómo Franz se negaba a ir otra vez”.

La escuela de la calle Masná sigue funcionando, sin embargo, ya no podemos encontrar aquí el instituto alemán que Franz frecuentaba gracias a sus notas excepcionalmente buenas. El instituto tenía su sede en el Palacio Golz-Kinsky, la actual Galería Nacional, en la Plaza de la Ciudad Vieja. En esta prestigiosa dirección, Hermann Kafka tuvo su tienda a partir de 1912.

Según la guía Dana Kratochvílová, para seguir las huellas de Franz Kafka, hay que dirigirse también a la calle Celetná.

“Primero hay que fijarse en el edificio que se encuentra justo debajo de la iglesia de Nuestra Señora de Týn. Hoy en día, hay una tienda de equipamiento fotográfico y una tienda de suvenires. Aquí también vivió la familia de Kafka, el padre tuvo aquí los almacenes y una tienda amplia. Tenía como empleada a su mujer que hacía de cajera. Kafka tenía en su cuarto una ventana con vistas al templo de Týn. Durante la época del comunismo, esa habitación fue utilizada por la Policía secreta para ver a través de esta ventana quién acudía a la iglesia. También hoy en día los turistas del templo de Týn pueden ver esta ventanilla. Está a la derecha de la entrada al templo”.

“En la calle Celetná, sin embargo, hay un edificio más vinculado a la familia de Franz Kafka. Es el Palacio Hrzán, número 12, la antigua casa de la familia noble de los Hrzán de Harasov. En este lugar, Hermann Kafka tuvo su gran almacén con artículos textiles. Ya se trataba del final de su exitosa carrera empresarial cuando dejó de vender en su propia tienda y se dedicaba a suministrar mercancía a otras tiendas de Praga y más ciudades”.

El pasaje del Palacio Hrzán conduce a la callejuela Kamzíková donde se encontraba la Casa del Pavo Rojo, uno de los prostíbulos más lujosos de Praga. Acudían muchas personalidades destacadas, incluidos los autores de lengua alemana y, por tanto, también Franz Kafka. Es posible que haya venido aquí ya durante sus estudios en la Universidad Carolina, en aquellos tiempos llamada Carlos Fernando, situada a pocos pasos.

“En este momento nos encontramos enfrente del Karolinum, en el Mercado de la Fruta (Ovocný trh). Kafka estudió aquí derecho. Primero, decidió estudiar química pero lo dejó pronto. Los estudios los comenzó en 1901 y en 1906 se graduó como doctor en derecho. Soñaba con viajar a Italia después de terminar la carrera, pero eso no llegó a suceder. En 1907, es decir, a sus 24 años, empezó a trabajar en la filial praguense de la compañía Assicurazioni Generali que tenía su sede principal en Trieste”. 

La compañía italiana construyó un edificio enorme del estilo neobarroco en la esquina de la Plaza Venceslao y la calle Jindřišská. Era la época en la que se empezaba a debatir la seguridad laboral de los obreros, vinculada a la fundación de numerosas fábricas. A eso se dedicaba el funcionario Kafka formado en derecho. Después de dos años, sin embargo, se fue a otra aseguradora de la calle Na Poříčí. Ahí se quedó hasta 1922 cuando lo dejó por problemas salud. En esta aseguradora, por lo tanto, permaneció toda su vida laboral e hizo una buena carrera.


MÁS INFORMACIÓN

 

martes, 23 de abril de 2024

Papiros de Herculano revelan dónde está la tumba de Platón

 

 

Fuente: https://www.dw.com

 

La lectura gracias a las nuevas tecnologías de los llamados papiros de Herculano, los escritos que se encontraron medio carbonizados en la ciudad cercana a Pompeya tras la erupción del Vesubio el año 79 d. C., han permitido conocer el lugar exacto de la tumba del filosofo Platón en la Academia de Atenas.

Su sepultura se encontraba en el jardín reservado a él, un espacio privado destinado a la escuela platónica, cerca del llamado Museion o sacellum consagrado a las Musas.

Así lo reveló este martes el papirólogo Graziano Ranocchia de la Universidad de Pisa al presentar los resultados a medio plazo del proyecto de investigación "Escuelas griegas" realizado con el Consejo Nacional de Investigación italiana (CNR) en la Biblioteca Nacional de Nápoles.

El hallazgo se encuentra en las cerca de 1.000 palabras, correspondientes al 30 % del texto, que se han podido descifrar de una parte de los papiros carbonizados de Herculano, que contiene la Historia de la Academia de Filodemo de Gadara, gracias a las innovadoras metodologías de estudio.

Platón vendido como esclavo

Hasta ahora sólo se sabía que fue enterrado genéricamente en la Academia, explicaron durante la presentación de los resultados.

Sobre la vida del filósofo también se explicó que fue vendido como esclavo en la isla de Egina quizás ya en el 404 a.C., cuando los espartanos conquistaron la isla o, alternativamente, en el 399 a.C., inmediatamente después de la muerte de Sócrates y hasta ahora se creía que Platón había sido vendido como esclavo en el año 387 a.C. durante su estancia en Sicilia en la corte de Dionisio I de Siracusa.

El episodio de la última noche de Platón y la visita del caldeo ha sido revisado pues "el diálogo entre los personajes ahora es diferente - explican los estudiosos - ahora está claro quién habla, quién comenta y en qué momento. Platón se expresa con desprecio sobre las habilidades musicales y rítmicas de un músico bárbaro, originario de Tracia."

Muchas claves por desvelar

Estos nuevos descubrimientos han sido posibles a sistemas de última generación, como rayos X, tomografía, imágenes infrarrojas y microscopía digital de alta resolución, que sirven a descifrar los papiros carbonizados sin manipularlos

El proyecto "Escuelas griegas" es una iniciativa de investigación y tecnología iniciada hace tres años que durará hasta 2026 y que ya puede presumir de resultados sorprendentes: más de 1.000 palabras nuevas o leídas de forma diferente a los últimos estudios, que datan de 1991.

 

MÁS INFORMACIÓN


Podcast El Camarote de Darwin: Los libros envenenados de Alemania

 

 

Fuente: El Camarote de Darwin

 

MÁS INFORMACIÓN