lunes, 30 de julio de 2012

Ecológico 026: Duerme


CONSEJO ECOLOGICO 026:
DUERME


¿Qué está pasando? 
 
El cómo y el cuánto durmamos nos va a afectar el funcionamiento del cerebro y del corazón hoy, mañana y todos los días de nuestra vida. Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y esta sencilla acción de cerrar los ojos y soñar con los "angelitos" es esencial para la salud física y mental. ¿Pero dormimos los suficiente?. Por factores exteriores, como el ruido y la luz, decisiones personales, como el estilo de vida y la tecnología, o debido a razones psicológicas, como el estrés o la ansiedad, podemos perfer fácilmente las horas de sueño necesarias para tener una vida sana.
 
Cuando no dormimos lo suficiente, los efectos sobre nuestro bienestar a corto plazo son varios, sube la tensión vascular, se crean más hormonas del "estres", aumenta el riesgo de accidentes, funciona peor la memoria y nos cuesta más aprender. A medio y kargo plazo la falta de sueño causa problemas cardiovasculares, cognitivos e inmunológicos. También nos puede acarrear problemas psicológicos como el estrés, la ansiedad y la depresión, que pueden convertirse en un círculo vicioso: las exigencias del trabajon generan estrés e insomnio, y éste, a su vez, aumenta el estrés, lo que disminuye el rendimiento laboral. A pesar de llevar una vida más rápida, con horarios más intensivos y con todas las distracciones que hay hoy día, para estar sano de mente y cuerpo debemos y tenemos que descansar.
 
¿Cómo lo hago?

 
  • Al igual que haces con los planes y horarios de tu agenda, reserva un tiempo para dormir y descansar.
  • Cuanto más pronto te vayas a la cama, más tiempo tendrás para dormir. Intenta irte a la cama a la misma horas todas la noches.
  • Fija una hora para apagar la tele, Internet o los videojuegos, que son sumideros vacíos de sueño.
  • Encuentra maneras de aliviar el estrés con ejercicio, un hobby o disfrutando de un rato de ocio.
  • Las buenas costumbres se adquieren en el entorno hogareño, y así, todos disfrutarán de horarios fijos para dormir y descansar.
  • Escucha el cuerpo cuando esté cansado y tómate el tiempo necesario para recuperarte. Es por tu propia salúd física y mental.
  • Echate una siesta cuando sea posible. No tiene que ser todos los días ni durante mucho tiempo para poder disfrutar de los beneficios que aporta.
  • Recuerda que el cuerpo sí puede recuperarse de una noche sin dormir mucho, pero es incapaz de recuperar la pérdida crónica de un par de horas todas las noches.
  • Pásate por el polideportivo de tu barrio. Hay clases divertidas de todo tipo, para todos los gustos y todas las edades a buen precio y dirigidas por profesionales.
  • La hora de comer es buen momento para dar un paseo si tu trabajo es sedentario.
  • Jugar con los niños no solo les hace felices, también es una gran actividad para todos.
  • Apúntate con un amigo, tu pareja o un grupo para participar en algún tipo de actividad física o deporte. Así te animarán, será más divertido y más fácil no desistir.
  • Baila cuando salgas por la noche o toma una clase de baile o danza.
  • Si tienes perro, en vez de una vuelta a la manzana, dale un buen paseo.
  • Apuntate a un grupo de senderismo, actividades de un aula de naturaleza o participa en eventos como caminatas para una ONG.
 
LOS BENEFICIOS

Para ti:
 

  • Prevención de enfermedades.
  • Más energía y menos estrés.

Para el planeta:
 

  • Ahorro de energía.

 ¿SABIAS QUE?

Un estudio de la Universidad de Harvard ha demostrado que las siestas pueden reducir la mortalidad coronarias casi un 33% en hombres y mujeres. Además, la gente que se echa la siesta por lo menos 3 días a la semana reduce el riesgo de uan muerte por enfermedades cardiovasculares en un 37%. ¡A dormir!


Fuente: Eco Chic - Pequeños gestos para cuidar de ti y de tu planeta. Páginas 128-131. Margaret Fenwick. Prólogo de Jane Goodall. Ediciones Planeta Madrid S.A. 2010.




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