sábado, 5 de noviembre de 2011

CE007: Sella


CONSEJO ECOLOGICO 007:
SELLA


¿Qué está pasando?   



Intentamos mantener una temperatura confortable en casa para poder estar a gusto y relajados, pero esa temperatura tan deseada se nos puede escapar rápidamente de una manera invisible mientras nos invaden las intensas temperaturas de fuera. La calefacción y el aire acondicionado suponen el 42% del gasto energético total de una vivienda típica y representan alrededor del 20% del consumo total de España. El 70% de las viviendas españolas están mal aisladas o carecen completamente de aislamiento, y en cuanto logramos la temperatura deseada, esta se
escapa por las paredes exteriores, las ventanas, el suelo y, sobre todo, el techo. Las fugas de aire no solo dejan entrar al mal tiempo y dejan escapar la buen temperatura, sino que crean un ambiente poco saludable con corrientes de aire, humedades y ruido innecesario adicional. La energía que se requiere para ambientar el hogar viene acompañada de un precio elevado, el mal aislamiento cuesta energía, dinero y la emisión de más contaminación.

¿Cuál es la solución?


Hay muchas formas de que el buen ambiente del interior de nuestra casa se pierda fácilmente, pero, igualmente, existen muchas soluciones fáciles para mejorar el aislamiento de una vivienda individual o un piso. Seamos propietarios o inquilinos, hay medidas que se pueden tomar en casa para reducir las corrientes y las fugas de aire con un sencillo viaje a la ferreteria, donde puedes encontrar todo lo que falta para sellar bien la casa. Si vamos un paso más allá, aislar un edificio o un techo nos trae a la mente imágenes de andamios y grandes inversiones económicas, pero gracias a las nuevas tecnologías y materiales, en realidad es menos pesado y costoso de lo que parece. Los nuevos tipos de ventanas también pueden ahorrar más de un 70% de la energía perdida, y la reducción de la factura se nota inmediatamente. Lo más probable es que en unos años un edificio ya habrá rentabilizado la inversión con un mejor aislamiento; actualmente, muchas comunidades autónomas dan subvenciones para el aislamiento de edificios.


¿Cómo lo hago?

 
  • Identifica por dónde entra o se escapa el aire caliente. Los lugares más comunes son las ventanas, las puertas exteriores y las cajas de persianas.
  • Enciende una vela o incienso y acércalo donde pueda haber una corriente de aire. Si la llama o el humo se mueve hacia dentro o hacia fuera, sabrás dónde está el problema.
  • Aísla las ventanas y persianas con tiras especiales autoadhesivas, cinta aislante o masilla.
  • Las puertas también se pueden sellar herméticamente con la instalación de burletes o cintas aislantes.
  • Cierra el tiro de la chimenea cuando no esté en uso. En las chimeneas prefabricadas, tapa las rendijas de la junta de la pared con masilla especial para chimenas.
  • Abre las ventanas para ventilar una habitación solo diez minutos diarios.
  • Invierte en instalar ventanas más herméticas y podrás ahorrar más de un 70% de la energía perdida.
  • Si eres propietario o copropietario de una casa o inmueble, pide un estudio de eficiencia energética e invierte en un buen aislamiento de techos y paredes exteriores. El valor del inmueble sube inmediatamente, los gastos mensuales bajan enseguida y se rentabiliza rápidamente.
  • Si alquilas, sugiere al propietario un estudio de eficiencia energética explicándole los beneficios y ahorros que supone.
  • Hay que estar atento a las posibles subvenciones oficiales para renovaciones de inmuebles y propiedades.

LOS BENEFICIOS

Para ti:

 

  • Ahorro económico.
  • Ambiente más sano.

Para el planeta:



  • Menos contaminación.
  • Ahorro de agua.
  • Ahorro de los combustibles fosiles.


¿SABIAS QUE...?  
 
  1. El aislamiento térmico también es un aislamiento acústico. Según la OMS, 1 de cada 3 europeos está afectado por el ruido del tráfico diario, y 1 de cada 5 está expuesto a niveles de ruido nocturno peligrosos para la salud. El ruido diurno se asocia con niveles elevados de estrés, problemas de concentración y menor productividad, mientras que el ruido nocturno está asociado con problemas crónicos a la hora de dormir que también nos afectan a lo largo del día, así como a nuestra salud a lo largo de la vida.

 
Fuente: Eco Chic - Pequeños gestos para cuidar de ti y de tu planeta. Páginas 50-53. Margaret Fenwick. Prólogo de Jane Goodall. Ediciones Planeta Madrid S.A. 2010.
 

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