Fuente: https://espanol.radio.cz
Hace justamente 200 años, el 20 de julio de 1822, en la localidad morava de Hynčice nació Gregor Mendel, el padre de la genética. Sus tres leyes de la transmisión por herencia genética de las características de los progenitores, supusieron una revolución en su época.
iólogo, naturalista, padre agustino y, posteriormente, también abad en Staré Brno. Ese fue Gregor Mendel, fundador de la genética, cuyo bicentenario de nacimiento se está conmemorando en la República Checa. En su homenaje se celebran exposiciones, un festival y misas.
El Banco Nacional Checo emitió este miércoles con ese motivo 19 500 monedas conmemorativas de plata con un valor nominativo de 200 coronas checas (unos 8 euros), aunque su precio de venta será mayor. El diseño de la moneda es obra del escultor Zbyněk Fojtů.
En la ciudad morava de Brno, donde Mendel sentó las bases de la genética, se celebra a partir de este miércoles una conferencia internacional sobre el tema a la que asisten unos 400 científicos, incluidos tres laureados con el Premio Nobel, según informó a la Radio Checa uno de los organizadores del evento, Jakub Carda.
“Esto es algo excepcional, ya que hasta el presente en la República Checa no se juntaron en una sola actividad tantos premios Nobel. También otros oradores son personas de alto prestigio en el mundo científico. O sea que contamos con la asistencia en la conferencia de la élite científica mundial. Esto se debe a que todos querían rendir homenaje a Gregor Mendel”.
En 1843, a sus 21 años, Mendel se trasladó a Brno y se hizo miembro de la Orden Agustina. Fue en el jardín del monasterio de Santo Tomás, en Brno, donde inició sus experimentos, sirviéndose de sus conocimientos adquiridos durante sus estudios de física, botánica, química, zoología y paleontología en Viena. En sus experimentos usaba diversas variedades de guisantes y arvejas, cruzando sus semillas, sometiendo los resultados a un profundo análisis y siguiendo los cambios en las generaciones posteriores de los guisantes en cuanto a la forma de sus semillas y el color de sus flores, por ejemplo. Medel dedicó nueve años a los experimentos con guisantes.
Con sus conclusiones científicas sobre la herencia genética, Gregor Mendel se adelantó a su época. En la primera mitad del siglo XIX nada se sabía todavía del ADN y los cromosomas. Mendel se dedicaba también a cruzar diferentes especies de abejas y a la meteorología, sin dejar de lado sus actividades como abad del monasterio de Staré Brno.
Gregor Mendel aprovechaba en su labor métodos científicos modernos, recurriendo también a las matemáticas, de acuerdo con Jiří Macas, del Centro de Biología de la Academia de Ciencias Checa.
“Aplicaba las matemáticas a la biología, lo cual no era corriente en aquella época. A diferencia de otros colegas, Mendel no se dedicó a seguir toda una serie de rasgos o si se heredaban de padres a hijos, sino que escogió sólo unos pocos y luego los fue siguiendo por varias generaciones”.
Gracias a ello Gregor Mendel formuló sus tres leyes de la transmisión por herencia genética que siguen siendo usadas por científicos del mundo entero hasta el presente. Los resultados de su trabajo Mendel los publicó en 1865, pero la repercusión fue mínima entonces. No fueron debidamente reconocidos hasta en 1900, cuando Gregor Mendel fue apodado padre de la genética.
El científico falleció el 6 de enero de 1884.
MÁS INFORMACIÓN
- Libro: Riemann. La conjetura fundamental sobre los números primos
- Libro: La conciencia. La más enigmática de las funciones cerebrales
- Libro: La materia oscura
No hay comentarios:
Publicar un comentario